Altas fuentes del brazo económico del Gobierno confirmaron a ÚH que se analiza la posibilidad de que la colocación sea a 30 años de plazo, aunque todo dependerá de la tasa de interés que propongan los inversores interesados en los papeles de la deuda paraguaya. El objetivo es lograr una tasa por debajo del 7% para ese plazo, lo cual sería muy interesante para el país desde el punto de vista de la confianza a largo plazo hacia Paraguay.
Hacienda y el Banco Central discuten la posibilidad, pero la decisión recién será tomada una vez que se conozcan las ofertas. Antes de la emisión, está prevista una reunión entre los agentes del Gobierno, el agente colocador, en este caso el JP Morgan y el Bank of América, con los potenciales inversores; ahí se podrá medir el apetito hacia los papeles paraguayos y si es el mejor momento para soltar los bonos al mercado financiero internacional.
Para el Gobierno, sería ideal emitir los papeles antes de finalizar agosto, puesto que las condiciones del mercado internacional podrían ser menos atractivas si la Reserva Federal resuelve elevar sus tasas de interés. De ahí la pronta aprobación del pago de la deuda de USD 62 millones a las empresas Bivac y SGS, de modo a que no haya obstáculos y se consigan buenas condiciones para los títulos de deuda.
Ayudan a Paraguay las recientes mejoras en la calificación de riesgo que otorgaron las agencias Moodys y Standard & Poors (S&P). En su primera salida a los mercados internacionales, Paraguay colocó deuda por USD 500 millones a 10 años de plazo con una tasa de 4,65%.
Comisión. Como agente colocador, el JP Morgan y el Bank of América cobrarán una comisión de 0,1% o USD 750.000 por una colocación de USD 750 millones; esta comisión es más baja en comparación a los más de USD 1 millón de la que se pagó en la primera colocación de USD 500 millones el año pasado; esta vez se hará sin intermediación del Citi. JP Morgan y Bank of América presentaron la tasa de comisión más atractiva en el llamado que realizó el Gobierno.
De acuerdo a la proyección del Gobierno, la deuda externa pasará de los actuales USD 3.900 a unos USD 5.500 millones para cuando Cartes deje el Gobierno.