Ambos equipos no fueron muy distintos en sus propuestas. Un partido bastante trabado en el comienzo y con pocas situaciones.
Por un lado, el equipo alternativo de Sol de América que manejó los tiempos y el balón aunque sus delanteros no estuvieron finos, a excepción del volante Miño, quien abrió el marcador tras un excelente remate desde fuera del área que se introdujo al ángulo izquierdo de Escobar.
Por su parte, el Rojo presionó siempre con mucho rigor las salidas del rival, con un lúcido Osmar Leguizamón, quien firmó el triunfo, marcando el empate, tras el desborde de Quinteros, y luego concretó el penal con serenidad.