Para el vicepresidente de la Regional Ñeembucú de la ARP, Guillermo Souto, el escenario de la ganadería impacta negativamente para la economía de la zona, informó el corresponsal de ÚH, Juan José Brull.
Unas 450.000 cabezas de ganado están dispersas desde el río Tebicuary hasta el Paraná. El ruralista refirió que la premura de los ganaderos es vender, de esta forma, alivianar los campos. Los pocos sitios altos están abarrotados, y el resto sobrevive en condiciones extremas, perdiendo peso por la falta de alimentos.
El panorama es desalentador, los pronósticos no son alentadores, indicó. El río Paraguay podría llegar a una altura de 8 metros en el puerto de Pilar, uno más del nivel actual. Esto provocaría el ingreso de más agua a los campos, que ya están con niveles extremos por las lluvias.
La suba del río ya afecta a Puerto Cano, Argentina, donde el paso de la balsa fue interrumpido, al quedar averiado el atracadero.
Esta condición adversa del clima castigará con rigor a la ganadería, donde ya se observa la muerte de animales. El invierno se avecina, de no cambiar el escenario las pérdidas serán mayores, señalan ganaderos del Ñeembucú.
MISIONES. En Yabebyry empiezan a morir parte del ganado debido a la cantidad de agua en la zona y la escasez de alimentos para los mismos. Los animales van perdiendo peso y los propietarios todos los días los guían buscando lugares altos, informó la corresponsal Vanessa Rodríguez.
En algunos sitios el traslado se volvió más complicado porque la altura de las aguas aumentó y sobrepasa la cintura de los caballos y solo pueden trasladarse en canoas. Los dueños tratan de paliar dándole de comer sal al ganado, otro drama es que por estar mucho tiempo en el agua algunos animales ya tienen lombriz en las patas. El arroyo Yabebyry alcanzó la altura actual por primera vez en su historia, sitios que antes no se inundaban hoy están bajo agua, según pobladores más antiguos.