En la declaración conjunta adoptada por los mandatarios de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido al término de la cumbre, se mostraron de acuerdo en participar “activamente” en esta nueva empresa y en sus revisiones cada 5 años.
Los líderes ratificaron su intención de continuar esforzándose para “proporcionar y movilizar una mayor financiación para el clima a través de fuentes públicas y privadas” y alentaron a otros países a movilizarse para potenciar la financiación para el clima.
El G7 reconoció que se están haciendo “progresos constantes” para lograr el objetivo de movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares (89.400 millones de euros) anuales para 2020 en el marco de las acciones para frenar el cambio climático, pero instó a la comunidad internacional a seguir esforzándose para ayudar a las potencias emergentes a desarrollar sus propios planes en la materia.
“Reconocemos que la innovación es fundamental para lograr una respuesta global eficaz a largo plazo para nuestro objetivo” y mostraron su intención de desempeñar un papel clave en este sentido.
El acuerdo de París, formado el pasado diciembre, fijó como objetivo que el aumento de la temperatura media mundial a final de siglo se sitúe por debajo de los 2 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales.
Las 200 naciones firmantes, entre ellas el G7, también se comprometieron a intentar que no rebase los 1,5 grados y todavía debe ser ratificado a nivel nacional por la mayoría de los cerca de doscientos países que lo firmaron.
Los líderes de las siete potencias más industrializadas del mundo también destacaron la importancia de disminuir las emisiones nocivas a corto plazo y, en este sentido, se comprometieron a adoptar medidas a nivel nacional.
Los mandatarios alabaron la ambición de los países que suscribieron el protocolo de Montreal en 1987, que se reunieron recientemente en Dubái, y de su decisión de trabajar en la lucha contra los hidrofluorocarbonos (HFC), y mostraron su intención de proporcionar apoyo adicional en su lucha.
El G7 también se mostró firme en su determinación de eliminar las subvenciones para los combustibles fósiles ineficientes para 2025 y animó a todos los países a hacer lo mismo.
