La crisis de Brasil y las dificultades financieras que atraviesa Río de Janeiro han provocado una caída del presupuesto del Festival, que este año asciende a 6,5 millones de reales (unos dos millones de dólares), cifra que supone una caída de alrededor de 650.000 dólares respecto de ediciones anteriores.
El ajuste se ha traducido en un recorte en la programación, que ha pasado de 450 filmes a 250, y en la duración, que se limitará a 11 días frente a los 15 que eran habituales.
No obstante, los organizadores sostienen que los cambios no impactarán en la calidad del Festival, que se abrirá con la proyección de “La llegada”, de Denis Villeneuve.
La programación incluye varios títulos premiados en festivales internacionales, como “La mujer que se fue”, de Lav Diaz, León de Oro en Venecia, “Apenas el Fin del Mundo”, de Xavier Dolar, premio del Jurado en Cannes o “Yo, Daniel Blake”, de Ken Loach, Palma de Oro en Cannes.
La Premier Latina, un clásico del Festival de Río, repasa los trabajos de directores latinoamericanos con cintas como “La región salvaje”, de Amat Escalante, que ganó el León de Plata en Venecia y “Mi amiga del parque”, de Ana Katz, premio especial del jurado en Sundance.
La cita incluye también “La larga noche de Francisco Sanctis”, de los argentinos Andrea Testa y Francisco Márquez; “Koblic”, protagonizada por Ricardo Darín; “La venganza”, del brasileño Fernando Fraiha; la mexicana “Tempestad” y la chilena “El Cristo Ciego”.
El Festival proyectará además la Muestra Expectativa, compuesta por 30 películas de jóvenes directores de Estados Unidos, Canadá, España, Italia, Francia, Egipto, Líbano, Arabia Saudí y Corea, entre otros países.
