Aunque las bombas continúan trabajando para retirar el agua que cubre aún varios metros del fondo del pozo, la cantidad que se evacúa se ha reducido debido a que ahora el mayor problema es la presencia de lodo.
Prácticamente se ha desvanecido toda esperanza de limpiar pronto la mina y alcanzar el lugar donde el derrumbe sorprendió el martes al mediodía a los 18 mineros.
La mina sólo tiene dos entradas, lo que ralentiza el trabajo y se evalúa la opción de excavar un tercer pasillo, señala NTV.
Al mismo tiempo, se han conocido numerosas irregularidades cometidas por la empresa minera en los meses anteriores.
Un inspector que analizó el pozo de Ermenek señaló al diario “Radikal” que hace tres meses la empresa recibió una advertencia de que era necesario realizar perforaciones de sondeo para evaluar la solidez de las paredes, algo que nunca se hizo.
Además, la empresa acumula quejas de 124 trabajadores en las diversas exploraciones que posee en Turquía, sin haber dado parte de ellas al Ministerio de Trabajo, asegura el citado diario.
