24 abr. 2024

El empresariado y la discriminación laboral

Por Blas Brítez – @Dedalus729

Blás Brítez

Blas Brítez

Son solo 4 semanas más. La norma para la Organización Mundial del Trabajo (OIT) habla de 14 semanas de permiso como mínimo. Paraguay tenía su legislación laboral referente a la maternidad por debajo de los acuerdos internacionales en materia laboral. Formaba parte hasta esta semana del 15% de los países del mundo que conceden a las mujeres trabajadoras 12 o menos semanas de licencia. A pesar de ello, el dirigente empresarial Eduardo Felippo considera que la conquista “les va a complicar la vida” a las mujeres cuando tengan que conseguir o mantener sus puestos de trabajo.

Ante la criminal mezquindad de Felippo y el miedo que genera en las mujeres, no puedo evitar pensar en las trabajadoras católicas, evangélicas, judías, musulmanas, religiosas en general. ¿Se acuerdan ellas de su oposición a una ley contra toda forma de discriminación, a partir de argumentos de carácter privado-religioso? Aun cuando el artículo 89 de la Constitución habla de que los “trabajadores de uno y otro sexo tienen los mismos derechos y obligaciones laborales” y que “la maternidad será objeto de especial protección”, esa ley contra la que se resisten las diferentes confesiones podría salvaguardar el derecho al trabajo que tienen todas las mujeres y, sobre todo, castigar a aquellas empresas que se nieguen a contratarlas. La normativa resulta insuficiente, incluso, tanto para las mujeres como para los hombres que son padres y tienen como tales derechos y obligaciones.

La intención de aquella ley contra la discriminación es específica en la salvaguarda de la población en situación de peligro particular en la conculcación de sus derechos. Es decir, de los derechos de mujeres católicas, evangélicas, judías, musulmanas, etc., que son o quieren ser madres, pero podrían ser discriminadas en el ámbito laboral por ello. Muchas mujeres religiosas se opusieron a dicha ley desde una matriz patriarcal. Esa oposición es también una intransigencia que afecta la mejora de la situación social de quienes son al mismo tiempo trabajadoras y madres. Es decir, se oponen a sus propios derechos.

No se debe naturalizar la discriminación, más aún cuando viene de representantes empresariales como Eduardo Felippo, quien abiertamente muestra un desprecio a las vidas de madres e hijos, esas vidas que quienes están en contra de toda forma de discriminación suelen defender con ahínco cuando se trata de embriones nonatos. Felippo, en esa misma lógica, antepone el lucro a los derechos humanos. Los empresarios siempre dirán que es “natural” que contraten a quienes ellos quieren, bajo las condiciones que ellos quieran. Pero no es, ni debe ser así. Las mismas mujeres pueden decirle a Felippo que no será así.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.