“En este tipo de retenciones siempre se hace una exigencia económica y la familia pagó efectivamente una parte, pero una vez el Gobierno de (Juan Manuel) Santos colocó el tema sobre la mesa, este cambió de carácter”, explicó “Beltrán” en una entrevista con la emisora Caracol Radio.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, se comprometió ayer a liberar el próximo 2 de febrero a Sánchez y a su vez, el Gobierno colombiano manifestó su intención de indultar ese mismo día a dos guerrilleros.
El vocero del ELN aseguró además que en el caso de Sánchez pesó más el objetivo político que el económico, factor que, a su parecer, “hace posible que se haya colocado ya la fecha de liberación y se haya empeñado la palabra para que regrese con su familia”.
Sobre los guerrilleros que serán indultados por el Gobierno, afirmó que “ya están los nombres, origen y estado de salud en el que están ambos” e indicó que se tratan de “lisiados de guerra” muy delicados de salud, provenientes de los frentes del “sur de Bolívar (norte) y Arauca (este)”.
El Gobierno y el ELN anunciaron este miércoles que el 7 de febrero abrirán en Quito la fase pública de negociaciones de paz, con las que se busca poner fin al conflicto que mantienen ambas partes desde hace 52 años.
“La mesa el día 7 (de febrero) se instala y el 8 empiezan las sesiones. Va a tener en simultáneo el tema de la participación y el de las acciones y dinámicas humanitarias, en este punto se trata de ambas partes ir tomando decisiones que lleven a esa disminución de la intensidad del conflicto”, explicó el jefe del equipo negociador del ELN.
Paralelamente, “Beltrán” mostró su preocupación por los asesinatos de líderes sociales en Colombia, que según datos de la ONG Somos Defensores, sumaron más de 70 muertos el pasado año, y advirtió que esta dinámica genera “muchas dudas, interrogantes e incredulidad” en las filas del ELN.
“Nosotros decimos que en la mesa con el Gobierno se va a buscar sacar la violencia de la política pero en el día a día lo que se muestra es lo contrario”, alertó.
Finalmente, el líder guerrillero subrayó que las negociaciones de paz suponen una gran oportunidad y a la vez “una presión en positivo” para Colombia, que el pasado 24 de noviembre vio como se ponía fin a cinco décadas de conflicto armado con las FARC tras firmarse un acuerdo de paz en Bogotá.
