EFE
Defensa espera generar unos 140 millones de libras (156 millones de euros) en la próxima década con la venta de los terrenos y equipamientos, que se suman al cierre de otros 35 emplazamientos de los que el Ministerio ya había decidido desprenderse.
Fallon anunció en la Cámara de los Comunes que Defensa pondrá en el mercado cerca de 130 kilómetros cuadrados de tierras, incluidos diez aeródromos y cinco campos de golf, en los que calcula que se podrán construir 55.000 viviendas.
“Al invertir el dinero allí donde se necesita, lograremos tener mejores instalaciones para entrenar a nuestras fuerzas armadas y daremos mayor estabilidad a las familias de los militares”, dijo Fallon en el Parlamento.
La mayor parte de los emplazamientos que se desmantelarán están en Inglaterra, aunque también se incluyen ocho en Escocia, tres en Gales y otros tres en Irlanda del Norte.
El proyecto del Ministerio de Defensa profundiza en la estrategia económica anunciada el año pasado con una reducción del 30 % en las propiedades del Ejército en el periodo hasta 2040.
La portavoz de Defensa de la oposición laborista, Nia Griffith, admitió que “existe la necesidad de modernizar” la cartera de propiedades del Ejército.
“El Gobierno hace bien en tratar de reestructurar sus propiedades inmobiliarias para asegurarnos de que optimizamos nuestra capacidad militar y aportamos valor con el dinero del contribuyente británico”, dijo Griffith.
La laborista puntualizó que es necesario asegurarse de que esos planes “se desarrollan de un modo que no supongan nuevos problemas para nuestras fuerzas (armadas) y sus familias”.
