“El sector de la indumentaria viene creciendo muchísimo y ha logrado un gran posicionamiento y nivel de producción pese a que la industria local es casi inexistente”, dijo a Efe el coordinador de la Cámara de Diseño de Uruguay, Javier Pastorino.
“Los diseñadores han logrado a través de la innovación y sus propias técnicas generar con materias primas, muchas veces locales, diferentes elementos que permiten un desarrollo y un posicionamiento mejor de los productos”, añadió.
En el marco de la decimotercera edición de la semana de la moda de Montevideo (Moweek), que empieza hoy y se prolonga hasta el día 23, más de 60 empresas uruguayas de diseño de ropa, calzado y accesorios se dieron cita en la capital uruguaya con nueve importantes compañías internacionales del sector.
Medios, compradores privados y tiendas de todo el continente -de países como Chile, Estados Unidos, México o Paraguay- han podido reunirse con los diseñadores locales con el objetivo concretar acuerdos y generar oportunidades de expansión al mercado exterior.
Esta ronda de negocios, organizada por el instituto Uruguay XXI, organismo referente en atracción de inversiones productivas y comercio exterior, la Cámara de Diseño del país, y la organización de MoWeek, es la segunda que se realiza dado el éxito de la celebrada el año pasado.
En su última edición, la semana de la moda uruguaya facturó 15 millones de pesos en tres días (unos 535.000 dólares), un volumen “muy importante para el mercado local”, dijo a Efe la directora de desfiles y estilismos de Moweek, Rosario San Juan.
“Somos un país chico y tenemos mucho talento para exportar así que esto (los encuentros) es fundamental para que realmente los diseñadores puedan ver en el exterior frutos nuevos”, explicó.
San Juan destacó la valoración que hacen los compradores exteriores sobre la calidad de los productos y de los acabados.
“El cuero y la lana son nuestros bastiones importantes”, especificó.
Por su parte, Andrea Damico, jefa de proyecto de promoción de exportaciones de Uruguay XXI, también resaltó la buena opinión generada en el exterior.
Los compradores “vienen a explorar, a ver lo que tenemos y la verdad es que salen muy impresionados de las terminaciones, de la calidad de los productos, de la variedad de diseño y también del valor añadido que aportan las producciones fotográficas, la presentación de los productos y el cuidado de los detalles”, dijo.
“Estoy muy contento de estar aquí, de cómo (los diseñadores) representan el país o cómo producen. La calidad es muy buena, el material está muy bien y los acabados son increíbles”, contó a Efe el comprador privado Nichi Kashihara, que cuenta con una tienda en Nueva York.
Según Pastorino, la calidad permite posicionar los productos en sectores más exclusivos donde las marcas uruguayas pueden ser más competitivas a nivel de producción.
Para Florencia Domínguez, creadora de la marca uruguaya “Black and Liberty” estos encuentros suponen una buena oportunidad para “contactar con gente de otros países en persona” debido a que planean expandirse al exterior.
“Tenemos varias tiendas en el país y ahora estamos lanzando la venta online”, concluyó.
