El anillo, que se presentó hoy en Londres, fue armado por la joyería francesa Cartier y su gema está clasificada en la categoría “Fancy vivid Blue”, el color más raro para los diamantes azules.
Con un peso de 8,01 quilates, a esta pieza se la bautizó como “The Sky Blue Diamond” (el diamante azul celeste), y será subastada por la casa en su sede de Ginebra el próximo 16 de noviembre.
“El diamante es de un maravilloso azul celeste claro y está presentado en un corte muy elegante de la esmeralda cuadrada”, describió David Bennett, el presidente de la División Internacional de joyería de Sotheby’s.
Según el experto, la forma de la piedra es “la que más favorece de todos los recortes para un diamante de color”, por lo que se mostró seguro de que “cautivará a todos los coleccionistas”.
La joya también viajará a Nueva York, donde será expuesta del 4 al 6 de noviembre en la sede de la casa británica en Estados Unidos.
El color azul “Fancy Vivid” ha sido otorgado por el Instituto Gemológico de América a menos de un 1% de los diamantes azules que han sido estudiados por esta institución, dedicada a la investigación en el campo de la gemología y joyería.
El año pasado, otro diamante azul, el apodado por su comprador hongkonés como “la luna azul de Josephine” -dedicado a su hija de siete años-, fue subastado en Suiza por 48,5 millones de dólares (43,8 millones de euros), unos 4 millones de dólares (3,6 millones de euros) por quilate, estableciendo un récord mundial.
