Hay que hacerlo, por supuesto, como compensación de aquellos inocentes que pasaron unas vidas hundidas en la pobreza por sus culpas.
Allí estará presente la masacre de Curuguaty. Entonces habrá un juicio a la inversa. Se sentarán para dar explicaciones el diputado y el senador que pidieron al juez que desalojaran a los campesinos de Marina Cué.
La fiscala que cambió la orden por el camino, el fiscal que solo se ocupó de los policías muertos, que perdió pruebas a favor de los campesinos e introdujo otras falsas y que por todo esto fue premiado con el Viceministerio del Interior.
También los tres fiscales que le sustituyeron y el Tribunal de Sentencia que admitió sus acusaciones sin pruebas.
Y en la apelación se ratificó en todo ello. Y el presidente de la República
Entonces se abrirán varias líneas de investigación que nunca antes fueron tocadas. Por ejemplo, sobre la actuación de los sicarios o matones de Campos Morombí, propiedad de un senador y presidente de la ANR.
¿Fueron a Marina Cué los culpables de los asesinatos para que los campesinos no hicieran más invasiones o seguimos con la acusación de que fueron fuerzas pagadas de la FOPE?
Está también por investigar la pista del narcotráfico, desde que se descubrieron en el centro de Campos Morombí cuarenta hectáreas de marihuana.
Cuando haya justicia en el Paraguay todo esto se aclarará. Para entonces habrán pasado años de prisión inocentes campesinos. Por eso hay que darse prisa.
Pero no lo dude porque sí habrá justicia en el Paraguay.