El Ministerio de Relaciones Exteriores se había propuesto poner en marcha el SIL a partir de este mes en otros cuatro consulados de mucho movimiento, en la Argentina, para lograr transparentar y mejorar la recaudación.
“Al no usar ya estampillas y llenar los recibos a mano, se desburocratizó la legalización de los documentos. Los trámites se hacen todo informatizado, son mucho más rápidos y se recauda más”, explica Arriola sobre los beneficios del software diseñado por funcionarios de la Dirección de Informática del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Ahora se escanean automáticamente los documentos; se dejaron de hacer las casi 2.000 fotocopias de papeles por día y lo más relevante, la Cancillería Nacional, en su sede central, puede seguir en tiempo real las actuaciones consulares y las recaudaciones que estas generan en el Consulado respectivo. La transparencia es total y en el día, el Ministerio ya tiene un registro del total recaudado.
“Antes el proceso de rendición de cuentas de cada consulado también era más lento. Ahora, enviando los cheques inclusive, para el 3 de cada mes ya está todo”, explicó Arriola que lo que más valora del SIL es que se puede llevar a cabo un control minucioso y diario de la recaudación de las oficinas consulares del país.
La Cancillería, explicó, “está empujando” el plan para implementar el SIL también en los consulados paraguayos en Clorinda, Buenos Aires, San Justo y Posadas (Argentina). Con este sistema, todas las legalizaciones y trámites arancelarios de exportación e importación que se realiza en el Consulado tienen formato online y están al alcance de la Dirección General de Asuntos Consulares y del viceministro de Administración y Asuntos Técnicos; por lo tanto, también se ingresa a la etapa de papel cero.
Equipos informáticos y conectividad a internet son claves para su funcionamiento, explicó Arriola, al tiempo de anunciar que para el próximo año está prevista la apertura de dos nuevos consulados en la Argentina: uno en La Plata, y otro en Salta.