Julio fue el mes más caluroso desde que empezaron los registros en el siglo 19, debido al impacto de los gases con efecto invernadero y del fenómeno climático de El Niño, que calienta las aguas del Océano Pacífico. Y esta semana la NASA dijo que había un 99 por ciento de probabilidad de que el 2016 sea el año más cálido, superando a 2015 y 2014.
Pero es improbable que se registre un nuevo máximo anual en 2017 dado que el efecto de El Niño se está desvaneciendo.
“Es probable que el año próximo sea más fresco que 2016”, afirmó Phil Jones, de la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido, al agregar que no hay indicios de que ocurra un fenómeno de La Niña fuerte, que pueda enfriar al planeta.
En 1998, un poderoso fenómeno de El Niño provocó un año con altas temperaturas récord, cuyos niveles se superaron recién en 2005. Ese periodo de menor temperatura llevó a algunos a dudar de los hallazgos que apuntan a que el cambio climático tiene causa humana. reuters