El clásico contó con un novedoso sistema de seguridad por videovigilancia por reconocimiento facial para impedir la entrada al estadio de personas con antecedentes penales y se dispuso de un despliegue de más de 1.200 agentes de policía de distintas unidades del país, detalló el Ministerio del Interior en un comunicado.
Del total de detenidos, 78 eran hinchas del Peñarol y 32 del Nacional. Veintiuno de ellos son menores de menores de edad.
La mayoría fueron detenidos por causar desórdenes en las inmediaciones del Estadio Centenario de Montevideo, donde se disputó el partido.
Uno de los detenidos entre los simpatizantes del Nacional portaba una cuchilla de 15 centímetros y fue derivado a la Dirección General de Información e Inteligencia Policial.
Mientras, dos de los hinchas del Peñarol fueron detenidos por circular a bordo de una moto que estaba requerida por hurto.
El policía herido presentó una lesión leve en la cabeza a raíz de una pedrada y fue trasladado al Hospital Policial.
Además, se realizaron 640 espirometrías de las cuales 44 resultaron positivas y 138 negativas y dos vehículos tuvieron que ser desplazados por las grúas por estar mal estacionados dentro de los anillos de seguridad dispuestos para el encuentro.
El encuentro se saldó con un empate a un tanto que permitió al Nacional mantenerse en el liderato del Torneo Apertura uruguayo.
