25 abr. 2024

El caso Curuguaty, un juicio nulo y perverso

Por Miguel H. López | En Tw: @miguelhache

Muy a pesar del poder político y los políticos –y los poderes en la sombra que son muchos y siniestros– el caso Curuguaty (la masacre) marca y marcará en la historia nacional un punto de inflexión y de vergüenza en el proceso –largo y desesperante– de construcción de la democracia en Paraguay. En estos días la causa judicial llegará a su fin tras 4 años de mentiras, engorrosos trámites, abusivas acusaciones y maltratos a los afectados. Lo que resulte, a favor o en contra, será la demostración de que en el país ni importan justicia, leyes, personas ni derechos.

Desde el principio la Justicia y el Ministerio Público, en su defecto, actuaron de modo ilegal y parcial. Sobre una ocupación campesina de propiedad del Estado –definida ya en los documentos históricos para la reforma agraria– libra un juez una orden de allanamiento. Una orden que los policías transforman en “orden de desalojo”. Y entran pelotones enteros, armados (aunque lo negaron, ahora queda claro que sí estaban artillados) para lo que en teoría debió ser sencillamente una inspección. El hecho terminó en un baño de sangre con un saldo de 17 muertos: 11 campesinos y 6 policías, un presidente constitucional derrocado (vía golpe parlamentario denominado juicio político exprés) y un proceso judicial inconsistente, lleno de falsedades y omisiones aborrecibles. El fiscal inicial, Jalil Rachid, produjo una causa que en cualquier tribunal serio no resiste un análisis de forma y menos de fondo. Sin embargo prosigue, porque nunca fue un caso judicial, sino político. Demostrar y asumir que no existen las razones por las que se sigue el proceso sería asumir que el poder político permeó otro poder y maniobró para obtener un resultado favorable para el retorno del Partido Colorado al poder. No debe olvidarse que el primero que habla de juicio político al presidente Lugo fue Horacio Cartes (titular del Ejecutivo), precandidato en ese tiempo.

Curuguaty es y será una marca de sangre en la historia contemporánea de Paraguay. El monumento más ignominioso de falta de justicia y de ley en una República de último mundo por la incapacidad y venalidad de sus instituciones y de los hombres y mujeres al frente.

El juicio es ilegal y es nulo. Los 11 campesinos procesados (ningún policía), cuya culpabilidad será imposible demostrar con pruebas reales, deben quedar absueltos. Esa es la única justicia admisible y posible.

El caso es cuestionado, aparte de grupos locales, por comisiones de la ONU, parlamentarios europeos y estadounidenses y una pléyade de grandes figuras del mundo. Está muy claro entonces quiénes están en el error; deliberadamente equivocados...

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.