29 mar. 2024

El cáncer puede esperar

Por Benjamín Fernández Bogado – www.benjaminfernandezbogado.wordpress.com

Benjamin Fernandez

El IPS debe ser un caso de estudio en universidades para responder en torno a cómo un ente que recauda 2 millones de dólares diarios, que tiene activos financieros por valor de 1.500 millones de dólares (el 10% del presupuesto general de gastos de la Nación) y 800 millones de dólares en propiedades puede tener un presidente nombrado por el Gobierno que es su mayor acreedor y quien dice muy suelto de cuerpo que no hay medicamentos oncológicos y que el cáncer, con algo de paciencia, puede esperar. Díganme si esto no insulta el mínimo nivel de raciocinio. Al interior hay más de 10 sindicatos que se reparten los cargos en relación de parentesco con el líder de las facciones, se roban medicamentos, se atiende mal, no se pagan los reposos de los que necesitan, pero sí de aquellos que son parte de la rosca. Todos pican, todos roban a costa del 25% de aporte de los patrones y empleadores. IPS es el mayor fraude administrativo del Estado paraguayo y esto debe terminar.

Con reconocer que todos fueron ineptos administrándolo no es suficiente y si a eso le agregamos la extraordinaria desconfianza de sus más de un millón de beneficiarios, tenemos un cuadro decepcionante de gestión pública y de administración interna. Roban quienes venden medicamentos por valores superiores a los del mercado y en el camino matan a decenas que consumen medicamentos que no tienen los componentes que deberían tener. Placebos consumidos por incautos y tontos víctimas de un sistema criminal que resume todas nuestras desgracias como país. Los médicos que atienden en sanatorios privados a un paciente que no logra conseguir un turno en el IPS les dicen: “Medicamentos de ahí no retire ni consuma: no sirven”. Desde los tiempos en que un general de apellido Araújo dicen que robaba la comida para alimentar a sus cerdos, ha corrido mucha agua por esta institución sin que nadie tuviera el compromiso de resolver su problema administrativo. Recuerdo haber visitado a uno de sus altos directivos que tenía en su despacho dos grandes figuras de elefantes y tigres. Le pregunté sobre eso y me dijo que uno era lo que se tenía y lo otro era lo que se quería ser. Yo pensé que en realidad el IPS es un tigre para robarse todo lo que pueda a su paso y era un elefante torpe e inútil que aplasta todo a su paso y que además es absolutamente funcional a la corrupción.

Si usted es un asegurado sabe que terminará en los pasillos de emergencia, rezará para que se muera el que ocupa una cama de terapia intensiva de forma tal que ingrese en su lugar un miembro de su familia o amigo y otros detrás tuyo rezarán para que la parca se lleve a su conocido. Te puedes operar con suerte y palanca, pero las posibilidades de morir por infección hospitalaria son mayores que la dolencia que te llevó al quirófano. Nadie modificó esa vieja y enferma construcción ubicada sobre la avenida Sacramento que hoy no solo es un hospital enfermo sino una institución en estado cancerígeno que nadie quiere curar porque el negocio está en que siga enferma. Cuando intentan una edificación, el negocio es prolongarlo en el tiempo para que aumente la corrupción.

La institución más rica del país no sabe, no quiere, no desea ni pretende devolver con buenos servicios a sus mandantes nada. El negocio está en que tenga cáncer por tiempo indefinido y no haya remedios oncológicos, a pesar de los casi 2.000 millones de dólares que tiene en activos.

Si esto no es criminal... muéstreme algo que aún sea peor.

Más contenido de esta sección
No se admitirá a homosexuales. Tampoco chicos con aritos ni tatuajes. No se admitirá a jóvenes que solo hablen guaraní o aquellos que visten todo de negro, se pinten el pelo o usen ropa oversize. No se admitirá nenes que usen camiseta rosa o niñas que lleven el pelo corto como varones o usen piercing o cualquier otra “cosa rara” que pueda incidir en el resto del grupo.
Se reactiva un nuevo ciclo escolar, con los mismos arquetipos negativos anuales, toda vez que observamos los datos de aulas en mal estado, infraestructura en general muy deteriorada, falta de inversión edilicia, poca actualización e instrucción del plantel docente, y marco referencial de tire y afloje en torno a la merienda escolar, banalizados en discusiones político-partidarias, especialmente en el Parlamento.