Al menos 2.700 millones de dólares se deben invertir inicialmente en estos proyectos, de acuerdo con cifras presentadas hoy por el vicepresidente de Planificación y Desarrollo Comercial de la ACP, Óscar Bazán, y el responsable del proyecto del puerto de Corozal, Ricardo Ungo, en un seminario a periodistas.
Según el administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, en noviembre próximo se celebrará la primera reunión de homologación con los cuatro consorcios calificados para participar en la licitación para el puerto de Corozal, en 120 hectáreas en la orilla este de la vía acuática y que será el más grande de la costa del Pacífico americano con capacidad de manejar 5 millones de contenedores al año.
El proyecto de contrato no incluye incentivos fiscales a los inversores, como si los tienen los otros puertos que existen en Panamá, porque eso se analizará con los interesados en la homologación, sostuvo Quijano.
Se calcula que el 3 de febrero próximo se reciban las propuestas económicas para la nueva terminal, prevista para desarrollar en dos etapas, con una inversión de poco más de 1.000 millones de dólares, explicó Ungo.
Tres años tendrá el que gane la licitación para construir la primera etapa de 69 hectáreas, con derecho de agregar otras 50 hectáreas a los 8 años de operación de la concesión de 20 años.
APM Terminal (Dinamarca), PSA (Singapur), Terminal Investment Limited (Luxemburgo) y Terminal Link (Francia-China), cuatro de los doce principales operadores portuarios del mundo, son los que se disputan el proyecto y que en conjunto mueven 180 millones de contenedores al año.
De acuerdo a los términos de referencia, este será el “primer puerto verde” que se construirá en Panamá y todos los compromisos de conservación ambiental serán parte integral del contrato y de obligatorio cumplimiento.
Según Ungo, en los primeros 20 años de operaciones Corozal generará a la economía de Panamá entre 25 a 50 millones de dólares anuales, 1.300 puestos de trabajo en su construcción y 2.600 para su funcionamiento.
Detalló que una de las razones del proyecto es que el 77 % de los buques portacontenedores que pasan por el Canal de Panamá paran para hacer transbordo, lo que crecerá con los neopanamax.
En tanto, Bazán refirió que “solo en la instalación de la infraestructura básica en el proyecto de parque logístico se debe invertir unos 1.700 millones de dólares” para cubrir las primeras 1.200 hectáreas disponibles, a las que se prevé incorporar otras 1.100 hectáreas contiguas, y que debe desarrollarse en cinco años.
El parque multimodal que se perfila estará ubicado en la rivera oeste de la vía acuática junto al trazado del cuarto juego de esclusas ya previsto y sumará un puerto exclusivo para embarcar y desembarcar vehículos (Ro-Ro) que aprovechará el auge de México en el ensamblaje de autos, que para 2020 estará exportando unos 5 millones de unidades.
Agregó que se ha tomado como referencias los planes de desarrollo del Puerto de Rotterdam, el Puerto de Houston y del Canal de Suez para definir que nuevos negocios se impulsarán en el Canal de Panamá, lo que incluye también a corto plazo un nuevo puerto de Gas Natural Licuado (GNL), cuya ubicación está en estudio.
A mediano plazo, especificó Bazán, están previstos una terminal de “bunkering”, la generación de energía, poliductos, reparación de buques y operaciones de trasiego entre barcos.
