El Real Madrid toca el cielo convertido en una máquina de ganar. Convirtiendo una final en un partido más de una racha victoriosa que no tiene fin. Veintidós encuentros consecutivos tumbando rivales que van dando forma a un equipo de leyenda. Tras cumplir el ansiado sueño de la Décima Copa de Europa, conquistó por primera vez el título que faltaba en la sala de trofeos del Santiago Bernabéu.
En las distinciones, Cristiano Ronaldo recibió el balón de plata (criticado) y en la ceremonia no saludó Michelle Platini, quien anteriormente dijo que Ronaldo no se merecía el Balón de Oro.
En el encuentro por el tercer lugar el equipo neozelandés Auckland City batió en penales al Cruz Azul mexicano por 4-2, tras igualar 1-1.