El banco, controlado por el Estado brasileño pero con acciones negociadas en la Bolsa de Sao Paulo, informó de que su beneficio neto ajustado, ya excluidas ganancias o pérdidas extraordinarias, fue hasta marzo de 2.515 millones de reales (unos 794 millones de dólares, 731 millones de euros), un 95,6 % más en comparación con enero-marzo de 2016.
Según explicó Banco do Brasil, el resultado mejoró principalmente por el aumento en los ingresos de las tarifas y la reducción del gasto de provisión.
Las ganancias fueron un 153,6 % mejor frente a lo obtenido en el cuarto trimestre de 2016, cuando se ubicaron en los 963 millones de reales (unos 304 millones de dólares, 280 millones de euros).
La cartera de crédito ampliada del banco estatal alcanzó los 688.700 millones de reales (alrededor de 217.500 millones de dólares, 200.273 millones de euros) en los primeros tres meses del año, lo que supone una reducción del 11,4 % frente a marzo de 2016.
No obstante, Banco do Brasil mantiene la proyección de crecimiento de la cartera de crédito entre el 1 y el 4 por ciento para 2017.
El margen financiero bruto, que mide la diferencia entre la ganancias y los gastos de intermediación financiera, creció el 1,4 % en comparación con enero-marzo de 2016 hasta alcanzar los 14.476 millones de reales (unos 4.570 millones de dólares, 4.208 millones de euros).
El índice de morosidad en operaciones vencidas en 90 días subió más de un punto porcentual, al pasar del 2,59 % en marzo de 2016 al 3,89 % del tercer mes del presente ejercicio.
El Banco do Brasil obtuvo en 2016 un beneficio neto de 8.034 millones de reales (unos 2.540 millones de dólares, 2.339 millones de euros), un 44,2 % menos respecto al año anterior.