Estas dos iniciativas buscan modernizar el marco legal financiero, que data de 1996, cuando tras la crisis financiera se elaboró una ley que deja actualmente poco margen para que el Directorio de la banca matriz realice los cambios que considera necesarios para el control y supervisión de los bancos, financieras y otras empresas que tengan relevancia para la economía local, mencionan autoridades del ente.
De esta forma, el Directorio tendrá mayores atribuciones para maniobrar en caso de que se requiera ajustar determinados aspectos, índices o capitalización, lo que preocupa en cierto sentido a los bancos, quienes han denotado su disconformidad a través de diversas declaraciones públicas.
En ese sentido, el titular del BCP, Carlos Fernández, lamentó que el gremio no se haya acercado a la banca matriz y acuda a “otras instancias” para manifestar su postura sobre los proyectos de ley.
Algunos puntos de la normativa habían sido cuestionados por la Asociación de Bancos (Asobán), como las atribuciones de aprobar o no a directores, gerentes y otros cargos directivos de entidades financieras privadas, pudiendo vetar nombres; asimismo, la preocupación de los bancos es la necesidad de previsibilidad con respecto a quiénes serán los directores a futuro en la banca matriz, considerando que tendrán potestad de emitir resoluciones para regular aspectos que anteriormente solo se podrían hacer por ley.
Representantes mencionaron, además, la necesidad de que al aprobarse las modificaciones, el proceso de aplicación sea gradual, de tal manera que puedan adecuarse a los nuevos requerimientos.
Si bien algunos puntos de la normativa fueron de alguna manera consensuados entre el BCP y el gremio bancario, la Asobán afirmó que acudirá a instancias del Congreso para debatir las cuestiones en las que no se llegó a un acuerdo, pudiéndose dar algunos cambios en el texto, una vez que se analice en plenaria, dependiendo del lobby que realicen los banqueros.