29 mar. 2024

El Banco Central detecta indicios de vaciamiento en la financiera Ára

Las documentaciones encontradas por la Superintendencia de Bancos en financiera Ára hacen presumir la comisión de un fraude, ya que hubo vaciamiento en tres locales, que se intentó cubrir con vales.

El arqueo de caja realizado por la Superintendencia de Bancos detectó que la situación de la financiera Ára era más que un “mal momento”. La existencia de vales de caja para intentar cubrir el faltante de 14,3 millones de dólares es una de las principales evidencias que hacen presumir al Banco Central del Paraguay que en la entidad se cometió fraude.

Esta salida del dinero tampoco había sido contabilizada en la institución, según comentaron desde el ente monetario.

El faltante de caja encontrado en Ára, durante el procedimiento realizado la semana pasada, fue la gota que llenó el vaso para su liquidación, ya que desde poco después de su apertura estaba bajo la lupa del Banco Central.

La caída del capital de Ára SA de Finanzas (durante los primeros meses de este año) por debajo del mínimo exigido por la Superintendencia de Bancos obligó al regulador a la exigencia de un plan de regularización, el cual tampoco fue cumplido.

Tras un año de existencia (en 2013), ya la primera supervisión realizada por la banca matriz arrojó algunas debilidades en el cumplimiento de las normas de prevención de lavado de dinero, lo que finalmente derivó en un sumario, realizado en el 2014, que significó una sanción y pago de multa de medio millón de dólares (que aún no se concretó por la judicialización llevada adelante en su momento por la financiera).

REMESA DE DINERO. Ára SA era la única financiera que realizaba transporte de dinero desde Paraguay hacia el exterior. Esta es una atribución exclusiva de los bancos, según la Ley de Bancos.

Tras una resolución del Banco Central que establecía que las entidades bancarias deberían solicitar una autorización previa para realizar esta operación, Ára había presentado una medida judicial para “seguir realizando” remesas físicas al exterior, cruzando la frontera con dinero en efectivo.

Todos estos antecedentes convertían a la financiera Ára en la oveja negra del sistema financiero, captando constantemente la atención de la institución reguladora, pero sin que esta haya podido encontrar factores contundentes que pudieran derivar en una intervención, o como ahora, una liquidación.

La banca matriz apuntará, en una primera instancia, hacia los responsables legales de la institución; posteriormente, el trabajo en conjunto con la Fiscalía irá tras las personas que no figuran, pero que serían los beneficiarios finales.