La obra también rindió homenaje a los 55 años de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), organización social que Espín fundó y lideró hasta su muerte, resaltaron sus promotores.
A la representación del ballet en el Teatro Nacional, que fue trasmitida en directo por la televisión estatal, asistieron Alicia Alonso, Alejandro Castro Espín -hijo el presidente Raúl Castro y Vilma Espín-, la actual presidenta de la FMC, Teresa Amarelle, y el historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, entre otras autoridades del Gobierno y del gobernante Partido Comunista de la isla.
Según ha explicado Alicia Alonso, cuando se concibió este ballet como homenaje danzario se intentó hacer un recuento de los “grandes aportes” de Vilma Espín en su actividad revolucionaria, así como rememorar “su hermosa trayectoria desde joven y su lucha por la reivindicación de la mujer”.
La coreografía de “Vilma” es de Eduardo Blanco, con música del pianista cubano Frank Fernández y fue interpretada en los roles principales por los primeros bailarines del BNC, Anette Delgado y Dani Hernández, acompañados por solistas, el cuerpo de baile de la compañía y alumnos de la Escuela Nacional de Ballet.
Vilma Espín Guillois, considerada una de las figuras históricas de la revolución cubana nació el 7 de abril de 1930 en la ciudad oriental Santiago de Cuba y falleció el 18 de junio de 2007 tras una larga enfermedad que no fue desvelada oficialmente.
La dirigente femenina, fue una de las mujeres que integró la guerrilla de la Sierra Maestra y tras el triunfo de la revolución en 1959 se casó con Raúl Castro y tuvieron cuatro hijos.
Espín presidió la Federación de Mujeres Cubanas desde 1960 y fue miembro del Buró Político del gobernante Partido Comunista de la isla, diputada al Parlamento, cargos desde los que se convirtió en una de las mujeres con más peso político de la revolución.
