Pasan los años y mantiene esa humildad que siempre lo caracterizó en los diferentes clubes en que estuvo. Ese es Paulo Da Silva, quien a sus 36 años juega como un chico que recién comienza en la Selección Nacional.
“El apoyo del público nos llenó de orgullo. Fue muy lindo observar nuevamente un Defensores lleno y con los colores de la Albirroja”, admitió Da Silva, quien tenía el brazalete de capitán en el choque con Chile, donde anotó el segundo tanto del partido.
Agregó que “la presencia de la gente es digna de destacar, porque se olvidó un rato de sus problemas e hizo su trabajo en las gradas”.
Paulo reconoció que “estamos guiando a los más jóvenes para que agarren la posta en la Selección, en un breve tiempo”.
Da Silva admitió que “necesitábamos de un triunfo así. El equipo nunca se desesperó. Les hicimos un partido complicado al adversario”.
Además el capitán mencionó que “el festejo viene del Toluca. Me puso muy feliz por el gol y, sobre todo, por el triunfo que fue muy trabajoso”.
También significó que “representar a mi país es lo máximo para mí y darle una alegría a una sufrida afición es un gran estímulo”.
En lo que respecta a la suspensión de Gustavo Gómez y Rodrigo Rojas, por acumulación de tarjetas amarillas, el capitán señaló que “es una lástima las sanciones que tenemos, la de Gómez y Rojas”.
EL MELLI. El volante Óscar Romero, de 24 años, quien anotó un soberbio gol frente a los transandinos, resaltó que es uno de los mejores tantos de su carrera y que lo recordará para siempre.
“El gol que le hice a Chile no lo voy a olvidar más. Es con la camiseta de mi Selección y es el sueño que tiene todo futbolista”, resaltó Óscar.
Narró que “el balón me quedó muy bien y decidí pegarle. Para felicidad de todos fue gol. Uno siente mucha emoción al recordar ese momento”.
Igualmente, Óscar manifestó que “en el partido con Uruguay será totalmente diferente, pero a lo que nosotros nos enfocamos es sacar el mayor provecho a las virtudes que tenemos como equipo”.