Nos dice el evangelio de la misa: Uno de los letrados se acercó a Jesús y le preguntó: ¿Qué mandamiento es el primero de todos? Respondió Jesús: El primero es: Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor, y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. Él espera de cada hombre una respuesta sin condiciones a su amor por nosotros.
El amor a Dios se manifiesta necesariamente en el amor a los demás. La señal externa de nuestra unión con Dios es el modo como vivimos la caridad con quienes están junto a nosotros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos..., nos dejó dicho el Señor: En la delicadeza en el trato, en el respeto mutuo, en el pensar del modo más favorable de los otros, en las pequeñas ayudas en el hogar o en el trabajo, en la corrección fraterna amable y oportuna, en la oración por el más necesitado...
Pidámosle hoy a la Virgen que nos enseñe a corresponder al amor de su Hijo, y que sepamos también amar con obras a sus hijos, nuestros hermanos.
El papa Francisco a propósito del evangelio de hoy dijo: “Jesús, citando el libro del Deuteronomio, le dijo al escriba: ‘...En efecto, el signo visible que el cristiano puede mostrar para testimoniar al mundo y a los demás, a su familia, el amor de Dios es el amor a los hermanos.
El mandamiento del amor a Dios y al prójimo es el primero, no porque está en la cima de la lista de los mandamientos. Jesús no lo puso en el vértice, sino en el centro, porque es el corazón desde el cual todo debe partir y al cual todo debe regresar y hacer referencia.
...Recordad esto: El amor es la medida de la fe. ¿Cuánto amas tú? Y cada uno se da la respuesta. ¿Cómo es tu fe? Mi fe es como yo amo. Y la fe es el alma del amor’”.
(Frases extractadas del libro Hablar con Dios de Francisco Fernández Carvajal y https://www.pildorasdefe.net/liturgia/evangelio-marcos-12-28b-34-amaras-dios-mente-corazon-alma-fuerzas)