Indicó que es muy difícil que el Congreso rechace el planteamiento del Poder Ejecutivo, porque tiene una connotación política, y cree que nadie votaría en contra.
“Si eso se llega a aprobar, tenemos tiempo, inclusive acá, de corregir el Presupuesto y de no violar la Ley de Responsabilidad Fiscal. Habría que sacar algunos rubros que no se van a utilizar el próximo año y tratar de equilibrar esto. No leí aún el proyecto de ley (que propone revisar el salario mínimo), pero debería abarcar a todos (los funcionarios públicos)”, explicó.
Refirió que para financiar este incremento, se harían recortes de fondos destinados a la compra de vehículos, textiles y vestuarios, entre otros.
POPULISTA. Consultado si cree que esta propuesta del Ejecutivo es populista, atendiendo a que tendrá impacto en el Presupuesto, Cáceres respondió que no cree que sea así, porque restan aún dos años de gobierno.
“Si corresponde es bienvenido, porque creo que eso va a paliar (la situación de) las personas más carenciadas de nuestro país, que son aquellos que ganan el sueldo mínimo para abajo. Populista va a ser si se hace tres meses antes de las elecciones generales. Que esto se aplique desde enero del próximo año no creo que sea populista; creo que es en un buen momento”, afirmó.
Expresó que un eventual aumento no pondría en peligro la Ley de Responsabilidad Fiscal, porque el parámetro para determinar el porcentaje límite de déficit fiscal (más gastos que ingresos) es el Plan Financiero aplicado por el Poder Ejecutivo y no el presupuesto aprobado por el Congreso.
La Ley de Responsabilidad Fiscal establece que el saldo rojo máximo de las cuentas fiscales es del 1,5% del PIB. El proyecto de Presupuesto 2017 elaborado por el Ejecutivo contempla este límite.
Entretanto, la vicepresidenta de la Bicameral, senadora Desirée Masi, dijo que el eventual aumento tendrá impacto en los gastos del Estado, porque las gratificaciones se calculan con base en el salario mínimo y atendiendo a que además el salario de policías y militares deberá ajustarse automáticamente.
“Va a impactar en los gastos rígidos del presupuesto público. Y, aparte de eso, todos los cálculos se hacen en jornales o en salario mínimo. Esta es una medida muy populista... Lastimosamente el 2018 se adelantó dos años y lastimosamente en el medio del tratamiento del Presupuesto”, aseveró la legisladora.
Indicó que en un país donde, si bien el salario mínimo es bajo, el nivel de informalidad es alto por lo cual se deben buscar otros mecanismos para atender las carencias sociales.
Manifestó que el proyecto de Presupuesto 2017 es un “Frankenstein”, porque es una copia del presupuesto anterior”, pero con varios recortes. Indicó que instituciones que ya tienen matriz salarial, volvieron a incluir las bonificaciones para los estatales.