Al equipo de Arce le costó generar fútbol, porque no tuvo precisión y buenas conexiones entre líneas, pero un tremendo gol de Palau le permitió arrancar ganando 1-0 ante Rubio Ñu en el primer partido del torneo Clausura.
El juego en Dos Bocas en gran parte fue parejo. Hubo buena dinámica de ambos equipos, pero sin mucha claridad en ataque. En la mejor jugada colectiva aurinegra, Marcelo Palau, de tijera, marcó el golazo para desnivelar el marcador, tras una buena triangulación con López y González Ferreira.
Rubio Ñu tuvo lo suyo, pero le faltó contundencia y fortuna, porque dos cabezazos de Fabio Escobar terminaron en el poste y el travesaño del arco rival.
Se quedó con el triunfo porque aprovechó una falla en la defensa albiverde.
El que tenía la obligación de tomar la iniciativa era Libertad. En el arranque así fue, pero se encontró con un River Plate disciplinado y muy práctico en su fútbol.
Esta situación obligó al Gumarelo a buscar la manera de llegar hasta el área rival con buenos toques, pero cayó en un mar de imprecisiones. Aquel fútbol colectivo que le produjo muy buenos resultados en el Apertura no apareció en el Albinegro. River realizó lo más sencillo y como debe ser en el fútbol.
Richard Cabrera mostró toda su capacidad física, ganó por el sector derecho y envió un centro preciso para que Gerardo Orrego, con un cabezazo, pusiera en ventaja al Kelito. Libertad trató de reaccionar, mas su fútbol careció de ideas.
Al reinicio, River lo que hizo fue cuidar el resultado y Libertad tuvo que apelar al oficio de sus individualidades para llevar peligro. El portero Gustavo Arévalos, de River, ya era figura a esa altura del partido. Dionicio Pérez desbordó por el carril derecho y generó el centro, pero el balón no pudo dominar Salcedo y entonces le quedó a Lucena y este con un zurdazo igualó el marcador. Libertad mostró poco.