La experta señaló que las mujeres fueron asumiendo cada día más responsabilidades, sin tener permiso para quedarse atrás, superando metas y proyectándose a largo plazo, aprendiendo cada día más habilidades técnicas.
“Yo creo que la mujer emprendedora paraguaya está viviendo una transformación, hablamos desde la dueña de una gran empresa, como aquella mujer que está haciendo artesanía, vendiendo empanadas y elaborando detergente; hay un cambio importante que se está dando probablemente desde hace 5 a 10 años; existe una transformación de esa informalidad a algo más formal y esto es fundamental, no porque el fisco me obliga, sino que esta formalidad nos permite acceder a más crédito para nuestras inversiones”, dijo Ayala.
En este sentido, los entes financieros tuvieron mucho que ver, dando oportunidad a las mujeres, valorando los proyectos y por sobre todo informando y permitiendo bancarizar a la población compuesta por mujeres trabajadoras.
Por otra parte, Nora Ruoti, abogada de profesión y empresaria, indicó que las mujeres empresarias, se destacan por múltiples ventajas que hoy día son muy valoradas, a pesar de la cultura machista que subsiste en el país. “Las empresas organizadas por las mujeres siempre tienen un toque diferente, tenemos que aprender a trabajar con los caballeros, a pesar de las diferencias de criterios estructurales, y hoy día vemos a la mujeres con más carácter, que sin duda ayudó a darles una posición respetable en las grandes organizaciones”, dijo Ruoti.
En su momento, Carolina Bestard, consultora de Recursos Humanos, dijo que el carisma de las mujeres, para desenvolverse en varias situaciones, es muy valorado por las empresas que buscan personal. “Los ejecutivos fríos, con habilidad técnica, no es el perfil más buscado para dirigir una empresa, ahora se buscan carisma, emoción, entusiasmo, tenacidad, habilidades naturales de las mujeres”, dijo Bestard.