Las nuevas directrices del tratado bilateral fueron anunciadas tras una reunión que mantuvieron hoy en un hotel de Nueva York los titulares de Relaciones Exteriores y de Defensa de los dos países, que integran el Comité Consultivo de Seguridad.
La revisión, según el comunicado difundido tras la reunión, analiza la alianza formada entre los dos países teniendo en cuenta los “desafíos de seguridad para el siglo XXI” y las nuevas estrategias estadounidenses en la región de Asia-Pacífico.
Parte central de esta estrategia es el “invulnerable compromiso de Estados Unidos en la defensa de Japón, por medio de una amplia gama de capacidades militares de EE.UU., incluyendo las convencionales y nucleares”.
Se basa, además, en el “firme compromiso de Japón en la paz y la seguridad” y el de ambas naciones para una alianza “constante, robusta, flexible y efectiva”.
El comunicado indica que las nuevas directrices establecen la creación de un mecanismo de coordinación de la alianza conjunta para asegurar una “respuesta constante”, ya sea en tiempos de paz o por el peligro de conflictos.
En materia regional, las nuevas directrices dejan sentado el hecho de que la alianza entre EE.UU. y Japón es “la piedra angular de la paz y la seguridad en la región de Asia-Pacífico” en la promoción de un entorno de seguridad “más pacífico y estable”.
También reconocen la cooperación con terceras naciones, como Corea del Sur y Australia, y recuerdan la reciente decisión de EE.UU. y Japón de firmar con Seúl un acuerdo para compartir información sobre las “amenazas nucleares planteadas por Corea del Norte”
Con el fin de modernizar su cooperación bilateral, los nuevos principios sientan las bases para la cooperación de las dos naciones en materia espacial y en internet, así como la coordinación en asistencia humanitaria y ante desastres naturales.
Describe también los planes para el despliegue de naves y tropas de Estados Unidos en la región de Asia-Pacífico, así como de sistemas de defensa y aviones de vigilancia, además de la cooperación en materia logística.
Al respecto, se comprometieron a continuar con la reubicación de la base militar estadounidense de Futenma en el archipiélago de Okinawa (sur), que ha enfrentado a Tokio con el ejecutivo local.
Tokio y Washington acordaron en 1996 trasladar la base militar estadounidense de Futenma hacia otra zona de la isla principal de Okinawa, pero este proyecto llevaba atascado desde hace casi una década por la fuerte oposición de los políticos y la población local.
El comunicado recuerda que los convenios que regulan la presencia de tropas de EE.UU. en Japón vencen en marzo del año próximo y anuncia su intención de comenzar discusiones para definir las nuevas condiciones.
En la reunión llevada a cabo en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York participaron, de parte de Estados Unidos, los secretarios de Estado, John Kerry, y de Defensa, Ashton Carter, y los titulares japoneses de Exteriores, Fumio Kishida, y de Defensa, Gen Nakatani.