El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, presidían esta nueva reunión del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por su sigla en inglés), compuesto por una veintena de países que tienen alguna influencia en alguna de las partes del conflicto.
“No depende de nosotros, pregunten a los estadounidenses”, dijo Lavrov al ser preguntado a su llegada a la reunión por las perspectivas de que se reanude la tregua, negociada por EE.UU. y Rusia y que dejó de observarse el pasado lunes.
El ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, confió en que de la reunión en el hotel Palace de Nueva York resulte un acuerdo “que contenga un alto el fuego, un cese de hostilidades” y garantías de entrega de la “ayuda humanitaria” a las poblaciones sitiadas.
“Todo el mundo está más decidido (a conseguir un acuerdo) esta vez”, aseguró Cavusoglu en declaraciones a periodistas.
El grupo encabezado por Kerry y Lavrov se reunió también el martes pasado, un día después de que el Ejército sirio diera por muerto el acuerdo de alto el fuego que EE.UU. y Rusia habían acordado el 9 de septiembre y que se prolongó durante una semana, mermado por decenas de violaciones y la falta de entrega de ayuda humanitaria.
En esa ocasión, Kerry y Lavrov coincidieron en la necesidad de mantener vivo el alto el fuego, pero no lograron limar asperezas y este miércoles volvieron a cruzar duros reproches durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria.
Estados Unidos asegura que Rusia o el régimen sirio estuvieron detrás del ataque de este lunes contra un convoy humanitario de la ONU, en el que murieron unos 20 civiles, algo que Moscú niega.
A la cita asisten también el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, y la alta representante de Exteriores de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini.
