EFE – Redacción UH
La alerta, en la categoría “tomar precauciones reforzadas”, se emitió para Paraguay, Brasil, Colombia, El Salvador, la Guayana Francesa, Martinica, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Surinam, Venezuela y Puerto Rico.
“Esta alerta responde a las informaciones de casos de microcefalia y otros problemas de salud en bebés cuyas madres se infectaron del virus cuando estaban embarazadas”, explicó este sábado el CDC en un comunicado.
“Hasta que se sepa más sobre el virus, y por cautela, recomendamos precauciones especiales tanto para las embarazadas como para las mujeres que están intentando quedar embarazadas”, añadió la agencia estadounidense.
En caso de no poder posponer el viaje, el CDC recomienda consultar con el médico los pasos a seguir para evitar las picaduras de mosquitos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), sin embargo, no pide que las embarazadas no viajen y solo recomienda en su guía del virus que consulten a su médico para solicitar asesoramiento sobre la conducta a seguir en caso de desplazamiento a un país donde hay zika.
“Lo principal es evitar la picadura de mosquitos para prevenir la infección por zika, dengue o chikunguña. En ese sentido, las embarazadas y las mujeres en edad reproductiva deben seguir las mismas recomendaciones para todos los viajeros”, puede leerse en las recomendaciones de la OPS, afiliada a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La infección por el virus del Zika tiene por causa la picadura de mosquitos infectados del género Aedes, y suele generar fiebre leve, sarpullidos, conjuntivitis y dolores musculares.
Por el momento no existe ni una vacuna para prevenir el contagio ni medicinas específicas para tratar la enfermedad, que en cuatro de cinco casos no presenta síntomas, según el CDC.
La agencia estadounidense continuará actualizando esta alerta dado que es difícil determinar las áreas donde existen contagios del virus.
Los CDC están trabajando con expertos en salud del Departamento de Sanidad para dar pasos adicionales relacionados con el zika y desarrollar vacunas, mejorar los diagnósticos y elaborar guías y campañas públicas de información.
En Paraguay donde esta semana el Ministerio de Salud declaró la alerta epidemiológica por la expansión de los virus del dengue, zika y chikunguña, registró en 2015 un total de 16.516 casos confirmados de dengue y cinco muertes por esa enfermedad en ese periodo.
Además, ese año se registraron 4.292 casos confirmados de chikunguña, tres de personas afectadas simultáneamente por dengue y chikunguña y 32.317 casos sospechosos de padecer alguna de las dos enfermedades, de acuerdo al Ministerio.
En estos momentos hay hospitalizadas 16 personas con diagnóstico de dengue y otros 395 pacientes, entre ellos once mujeres embarazadas, están internados por cuadros febriles.
Por otra parte, desde octubre del pasado año los técnicos del Ministerio destruyeron 1.486.413 criaderos de mosquitos en más de 117.000 predios y baldíos inspeccionados.
La mayoría de esos criaderos eran objetos sólidos inservibles, botellas, latas, macetas, piletas, piscinas y neumáticos usados.
Tras la alerta epidemiológica, el Gobierno dispuso la ejecución de un plan de contingencia que obliga a todos los establecimientos sanitarios, tanto públicos como privados, a informar sobre los casos detectados.
La decisión obedece al incremento de casos de dengue y de las otras dos enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, y por el aumento del riesgo de aparición de casos severos que pueden provocar incluso la muerte de un paciente si ya padece otras enfermedades.
Los tres virus se transmiten a través del mosquito, que busca zonas de agua estancada para reproducirse.
Paraguay ya vivió en 2013 una epidemia de dengue con 150.000 casos registrados de la enfermedad, que se cobró 252 vidas.