“No creo que sepamos exactamente lo que ha pasado aquí”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, en su conferencia de prensa diaria.
“No puedo descartar que el Estado Islámico (EI) tuviera un papel en ello. No es un secreto que desde hace mucho tiempo hemos estado preocupados por el deseo del EI de tener una presencia en Afganistán. Es algo que hemos estado vigilando”, pero “es difícil saber con certidumbre” si son responsables de esta matanza, agregó.
Fuentes oficiales locales de la provincia de Ghor, en el oeste de Afganistán, aseguraron hoy que el EI ejecutó hoy a al menos 30 civiles a los que había capturado en esa misma provincia, supuestamente en represalia por la muerte de uno de sus comandantes por las tropas afganas.
“Nuestras fuentes de inteligencia y muchas personas en la zona donde tuvo lugar la masacre nos han confirmado que alrededor de 30 civiles han sido asesinados por el Estado Islámico, todos han muerto por disparos”, dijo a Efe en Kabul el portavoz del gobernador de la provincia de Ghor, Abdul Hai Khtibi.
Las fuerzas de seguridad afganas han intensificado en los últimos meses las acciones contra el EI después de que los yihadistas realizaran a finales de junio un mortífero atentado en Kabul en el que perdieron la vida 80 personas que participaban en una manifestación de una minoría chií hazara.
El Estado Islámico reivindicó también hace dos semanas un ataque en un templo chií de la capital afgana que causó 18 muertos y más de 50 heridos.
El EI tiene presencia en Afganistán al menos desde el año pasado y, aunque en marzo las autoridades habían anunciado su derrota, no han cesado los combates entre fuerzas afganas y de esta organización ni los ataques de este grupo en varias partes del país.
