“Es importante el avance en el diálogo, amparado por la Unión Europea”, dijo Biden a la prensa en Belgrado, y añadió que “no hay nada sencillo en ello, hay muchas cosas que superar de la historia”.
“Será necesario un gran trabajo y la voluntad política”, indicó el vicepresidente estadounidense después de una reunión con el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic.
Biden comenzó hoy en Belgrado una gira por Serbia y Kosovo con el objetivo de impulsar la normalización de las relaciones entre ambos países balcánicos y abordar otros asuntos regionales.
El diálogo entre las dos partes se ha visto ralentizado en los últimos meses por la crisis política en Kosovo y las protestas de la oposición contra unos acuerdos que deberían ceder más autonomía a la minoría serbia.
El progreso en el diálogo es una condición para el acercamiento de ambos países a la UE.
Kosovo, antigua provincia serbia poblada por una gran mayoría de albaneses, autoproclamó en 2008 su independencia de Serbia, algo que Belgrado no reconoce, pero que ha sido apoyado por EEUU y la mayoría de socios comunitarios, aunque no por España, ni por Rusia, China o la India.
Biden declaró que Vucic, que acaba de renovar su mandato al frente del Gobierno serbio, ha dado pasos importantes para la reconciliación en la región.
Recordó en ese sentido sus encuentros con las autoridades de Croacia o la visita a Srebrenica el año pasado con motivo del 20 aniversario de la matanza de musulmanes tras la toma de ese enclave del este de Bosnia por las tropas serbobosnias durante la guerra bosnia (1992-1995).
En la región balcánica, que hace más de dos décadas sufrió una serie de conflictos armados a raíz de la descomposición de la antigua federación yugoslava, todavía surgen con facilidad tensiones y problemas a pesar de los progresos dados.
“Para Europa es importante que toda esta región (balcánica) esté unida y en paz. Serbia representa la piedra crucial política y económica para la región”, dijo.
Biden, que visitó Belgrado por última vez en 2009, declaró que ha visto “un gran progreso de Serbia en poco tiempo”, y recalcó el apoyo de EEUU al país balcánico en su aspiración a ingresar en la UE.
Indicó que Serbia y EEUU, que en el pasado han tenido algunos momentos “dolorosos” en sus relaciones, han abierto “un nuevo capítulo, fundamentado en el respecto mutuo”.
Biden animó a Serbia a continuar las iniciadas reformas económicas que permitan un mayor crecimiento y atraigan más inversiones directas al país, y señaló que EEUU está interesado en el fortalecimiento de las relaciones económicas bilaterales.
Sobre todo, recalcó como importantes las reformas que lleven a robustecer el Estado del derecho, “la columna vertebral de todas las democracias exitosas”.
“El progreso económico va con la democracia”, subrayó.
En Belgrado, Biden se reunió también con el presidente serbio, Tomislav Nikolic.
Varios cientos de ultranacionalistas serbios del prorruso Partido Radical protestaron en las calles de Belgrado por la visita de Biden y pidieron a gritos el voto por Donald Trump, el candidato republicano en las elecciones estadounidenses.
Biden se desplazará esta noche a Kosovo, y se entrevistará mañana miércoles en Pristina con el primer ministro kosovar, Isa Mustafa, y el presidente, Hashim Thaci.
También asistirá junto con su esposa a una ceremonia en una carretera que conduce hasta la base militar estadounidense de Bondsteel y que llevará el nombre de su hijo Beau, fallecido de cáncer el año pasado.
Beau Biden trabajó como asesor legal en Kosovo en 2001, después de la guerra (1998-1999).