AFP, EFE y REUTERS
SEUL - COREA DEL SUR
Bombarderos pesados y cazas furtivos del ejército de Estados Unidos participaron ayer en Corea del Sur en un ejercicio con municiones reales, una demostración de fuerza frente a Pyongyang tras su lanzamiento de un misil por encima de Japón, anunció Seúl.
“Los ejércitos del aire surcoreano y estadounidense efectuaron un ejercicio de prohibición del espacio aéreo destinado a enfrentar de forma implacable los disparos repetidos de misiles balísticos por parte de Corea del Norte y el desarrollo de sus armas nucleares”, declaró el ejército del aire surcoreano. Dos bombarderos B-1B del territorio estadounidense de la isla de Guam, en el Pacífico, y 2 cazas furtivos F-35B de los marines de la base de Iwakuni, en Japón, participaron en el ejercicio, junto a 4 cazas surcoreanos. Las maniobras se llevaron a cabo en la provincia de Gangwon, a 150 km al sur de la zona desmilitarizada, fronteriza entre las dos Coreas. Los vuelos de B-1B sobre la península desatan la ira de Pyongyang, que los mencionó cuando anunció su proyecto de disparar cuatro misiles cerca de Guam. La amenaza del presidente de Donald Trump, de lanzar el fuego y la ira contra Pyongyang, y el disparo del misil norcoreano que sobrevoló el norte de Japón provocaron una nueva escalada de tensión en la región.
más presiones. Japón y Reino Unido acordaron ayer unir fuerzas para presionar aún más a Corea del Norte ante sus constantes desafíos armamentísticos, así como expandir su cooperación militar con medidas como la ejecución de maniobras conjuntas. La primera ministra británica, Theresa May, y su homólogo nipón, Shinzo Abe, firmaron una declaración conjunta en Tokio, celebrada durante la visita de la líder “tory” a Japón y en medio del recrudecimiento de la tensión en la región tras lanzamiento de misil norcoreano del martes. La declaración destaca la necesidad de ampliar la cooperación militar ante la amenaza creciente que suponen los desarrollos nucleares y de misiles balísticos norcoreanos.
Afganistán
El secretario de Defensa estadounidense Jim Mattis anunció haber ordenado el envío de nuevas tropas a Afganistán, 10 días después de que el presidente Donald Trump informara de un incremento de las fuerzas en ese país. “Sí, firmé órdenes para nuevos despliegues”, dijo Mattis a periodistas sin precisar la cantidad.