La nueva normativa ahonda en las acciones impuestas en junio, cuando EE.UU. situó a Corea del Norte como “una jurisdicción involucrada en el lavado de dinero”, a través del uso de instituciones financieras públicas y empresas pantalla para evadir las sanciones internacionales.
“Corea del Norte continúa usando empresas y agentes pantalla para llevar a cabo transacciones financieras ilícitas, algunas de las cuales respaldan la proliferación de armas de destrucción masiva y el desarrollo de misiles balísticos”, dijo Adam J. Szubin, subsecretario interino de Inteligencia Financiera y Terrorismo, en un comunicado.
El Tesoro recalcó que bajo la actual legislación ya queda prohibida cualquier transacción directa o indirecta entre entidades financieras estadounidenses y norcoreanas, las nuevas normas ofrecen mayor protección para aislar al sistema financiero de EE.UU. de actividades ilegales.
EE.UU. ha reforzado sus sanciones contra Corea del Norte tras el último ensayo nuclear, el quinto y más potente hasta la fecha, del régimen norcoreano llevado a cabo en septiembre.