Según la nota, los ataques destruyeron dos vehículos armados pertenecientes a los yihadistas, y un emplazamiento de ametralladora que disparaba contra las fuerzas iraquíes.
Los bombardeos aéreos se llevaron a cabo bajo la operación estadounidense, iniciada hace dos semanas, para apoyar a las fuerzas de seguridad iraquíes y kurdas en la protección de sus infraestructuras fundamentales, así como para proteger al personal y las instalaciones estadounidenses
Desde el 8 de agosto, el Mando Central de Estados Unidos ha llevado a cabo un total de 93 ataques aéreos en todo Irak. De los 93 ataques, 60 han sido en apoyo de las fuerzas iraquíes cerca de la presa de Mosul.