BEIRUT - LÍBANO
Un avión de combate estadounidense derribó ayer un dron de las fuerzas prorrégimen en Siria, lo que provocó la ira de Rusia, que acusó a la coalición internacional liderada por Washington de “complicidad con el terrorismo”.
El incidente es el último de una serie entre las fuerzas prorrégimen y EEUU, que dirige una coalición internacional para luchar principalmente contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria y el vecino Irak.
Por su parte, Moscú colabora militarmente con el régimen de Bashar Al Asad en la guerra de Siria, mientras que Washington apoya a una alianza kurdoárabe rival y a los rebeldes sirios. Este nuevo incidente entre la coalición y las fuerzas del régimen de Damasco se produjo apenas 48 horas después de que un avión caza estadounidense destruyera un avión del ejército sirio en la región de Raqa, el domingo.
La ONU advirtió del riesgo de una escalada. El dron de fabricación iraní Shaheed 129 fue abatido ayer por un avión estadounidense F-15 Strike Eagle, tras haber “mostrado una intención hostil y dirigirse hacia las fuerzas de la coalición”, según un comunicado difundido por esta última.
EEUU ya había abatido un dron de las fuerzas prorrégimen hace dos semanas en la región de Al Tanaf, una ciudad fronteriza sobre el eje estratégico Damasco-Bagdad.
También bombardeó varias veces en las últimas semanas a las fuerzas progubernamentales que se acercaban a Al Tanaf, donde las fuerzas especiales estadounidenses entrenan a grupos sirios locales que luchan contra los yihadistas del Estado Islámico (EI).
Este clima agitado llevó a Australia, miembro de la coalición internacional, a suspender sus misiones aéreas en Siria. Al destruir el avión sirio el domingo, la coalición afirmó que el aparato en cuestión bombardeó posiciones de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). Las FDS, una alianza de combatientes kurdos y árabes apoyada por EEUU, está dirigiendo una ofensiva para expulsar al grupo EI de la ciudad de Raqa, principal bastión de los yihadistas en Siria.