Confirmada ya desde hace un tiempo la asistencia de Trump a la cumbre de la OTAN del 25 de mayo en Bruselas y a la del G7 del día siguiente en Sicilia, la Casa Blanca anunció que la gira, la primera del magnate desde que asumió la presidencia en enero, empezará en Arabia Saudí y continuará por Israel y Roma. Trump romperá así la tradición de sus predecesores más inmediatos de elegir un país vecino, México o Canadá, como destino de su debut internacional. “La tolerancia es la piedra angular de la paz”, enfatizó Trump en una ceremonia en la Casa Blanca antes de firmar una orden sobre libertad religiosa y de anunciar los países que visitará en esa primera gira.
En Arabia Saudí tendrá lugar una reunión verdaderamente histórica, donde comenzaremos a construir una nueva base de cooperación y apoyo con nuestros aliados musulmanes para combatir el extremismo, el terrorismo y la violencia, anticipó el mandatario. “Nuestra tarea no es dictar a otros cómo vivir, sino construir una coalición de amigos y socios que comparten la meta de combatir el terrorismo y llevar seguridad, oportunidad y estabilidad a un Oriente Medio devastado por la guerra, argumentó.
En esa misma línea, el secretario de Estado, Rex Tillerson, ya dijo que, cuando sea necesario, el Gobierno de Trump separará sus políticas internacionales de la defensa de valores como el respeto a los derechos humanos. efe