“El mundo debe actuar rápido y decisivamente para dar ayuda para salvar vidas de los civiles inocentes que están soportando el embate de esta guerra bárbara”, indicó Kerry en un comunicado.
Con esta nueva aportación, la ayuda de EE.UU. supera los 2.400 millones de dólares desde que comenzó la crisis, que se han destinado a ayudar a 4,7 millones de personas en Siria y a los cerca de 3 millones de refugiados por el conflicto y a los países vecinos que les han acogido informó el Departamento de Estado.
El Gobierno estadounidense destacó que “continúa siendo el mayor donante único de ayuda humanitaria para aquellos afectados por la crisis”.
El secretario de Estado señaló que el “brutal” régimen de Bachar al Asad “sigue con sus espantosas tácticas ‘matar de hambre o rendirse’ contra el pueblo sirio”.
Esta nueva ayuda incluirá comida, alojamiento, medicinas y otro tipo de asistencia vital para los refugiados en países como Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto, a los que el Departamento de Estado agradeció su cooperación.
“El régimen está asfixiando a medio millón de sirios en Aleppo al obstruir las entregas de alimentos, agua y medicinas, y arrojando docenas de bombas de barril al día en la ciudad y los suburbios circundantes”, denunció Kerry
Estados Unidos destinará 36 millones de dólares de la nueva partida a organizaciones no gubernamentales que están trabajando “heroicamente” para llevar la ayuda.
El secretario señaló que la asistencia prestada hasta ahora está teniendo un impacto sobre el terreno y ha permitido que 4 millones de personas hayan recibido comida y atender a más de 1,9 millones de pacientes en los más de 300 hospitales que cuentan con el apoyo de Estados Unidos.
Además, a través de la región, se está empleando para financiar una campaña de vacunación contra la polio a 25 millones de niños, educación y material escolar y atención especializada a cerca de 20.000 mujeres que han sufrido violencia sexual y de género.
Del total de la ayuda dada hasta ahora, 438 millones se han destinado a la asistencia interfronteriza a través de organizaciones no gubernamentales para los sirios que se encuentran fuera de las áreas del control del régimen sirio.
Kerry subrayó el respaldo de Estados Unidos a la implementación de la resolución de la ONU que autoriza a las agencias humanitarias a cruzar varios puntos de la frontera siria para suministrar ayuda a la población sin necesidad de autorización por parte de Siria.
En total, Naciones Unidas calcula que en Siria hay 10,8 millones de personas que necesitan ayuda, casi la mitad de ellas en áreas consideradas hasta ahora de difícil acceso.
