Después de casi cuatro meses de aquel terrible atentado en el que casi pierde la vida, el diputado del PLRA Édgar Acosta retornó el viernes al país a la espera de la novena y última intervención quirúrgica prevista para octubre próximo.
Ayer, un día después de retornar de Brasil, el legislador conversó con ÚH desde la casa paterna en Itauguá y dijo que a pesar de haber estado a un paso de la muerte y de haber sufrido mucho dolor físico y espiritual durante todo este tiempo, más un considerable gasto en cirugías, no entrará en demandas judiciales.
“No voy a accionar contra el policía que me disparó ni voy a entrar en demanda contra el Estado”, aseguró.
El 31 de marzo pasado, en horas de la tarde, Acosta recibió un disparo de escopeta en el rostro por parte del suboficial ayudante Benito Joel Sanabria Duarte, en el marco de las protestas contra la entonces inminente aprobación de la enmienda para habilitar la reelección presidencial, campaña que llevó adelante por el presidente Horacio Cartes, en alianza con un sector del PLRA, el Unace y el Frente Guasu.
Aclaró que pese a que tiene tiempo hasta octubre para realizar una querella adhesiva a la investigación que lleva adelante la Fiscalía, desistió de accionar judicialmente.
Ni siquiera lo hará para recuperar algo de los gastos de las hasta ahora ocho intervenciones quirúrgicas porque “nadie me obligó a ir (aquella fatídica tarde frente al Congreso), fui porque llevo años de lucha”, sentenció.
Encabezará lista. Pese a las secuelas físicas que le dejó las heridas causadas por el disparo en el rostro, Acosta confirmó que no solo culminará su periodo como legislador, sino que encabezará nuevamente una lista para Diputados por Central, en el movimiento de Dionisio Amarilla. “Decidí continuar aunque en un momento había pensado dejar la política y retornar a mi actividad profesional, donde siempre me fue muy bien”, dijo aludiendo a su profesión de contador y auditor. “Me convencí viendo el cariño de la gente”, confesó al argumentar su decisión de volver a postularse.
Sin embargo aclaró que no podrá realizar, por ahora, grandes caminatas para visitar a la gente. “Ahora mismo el doctor que me trata me mandó un reposo relativo de una semana, estar con la familia, y no exponerme mucho”, señaló.
Dolor. Acosta recordó que fueron momentos de mucho dolor físico, estrés y limitaciones lo que pasó en estos meses. Comentó que el momento de mayor dolor fue la muerte de su padre, estando él internado en Brasil.
“Tuve mucho desgaste físico, me canso muy rápido, bajé 13 kilos, pero el dolor más grande fue no poder darle el último abrazo a mi padre”, relató.
Agradeció a sus colegas por el apoyo. “Me escribían, estoy muy agradecido, me hicieron giros, colaboraciones, todo sin distinción de color”, dijo.
Expresó que los diputados “priorizaron la parte humana” y que dieron “apoyo efectivo y afectivo”.
Sobre sus gastos, contó que fueron zanjados, en parte con la indemnización que recibió por su descontratación en Itaipú, con la colaboración de amigos y colegas, y hasta con la venta de un inmueble.