La compleja situación política por la que viven los vecinos Argentina y Brasil fue motivo de análisis de expertos internacionales y locales ayer durante la conferencia sobre “Perspectivas de la Economía Global, Regional y Local”, convocada por el Club Económico, de la Price Whaterhouse and Coopers, y el Banco Itaú Paraguay.
brasil. Juan Carlos Barboza, gerente del Departamento de Economía de Itaú Argentina, refirió que la crisis política que enfrenta el Gobierno de Dilma Rousseff pronostica un clima económico complejo para el Brasil en el 2016, con una perspectiva de contracción de su producto interno bruto (PIB) en torno al -2,5%. “Inclusive, si la actividad económica se estabiliza a partir de este mes de noviembre, la caída del PIP para el año que viene, comparado a este año, sería de -1,7", resaltó.
Esta situación ya provocó una importante reducción en la producción industrial y una fuerte caída en las ventas, por lo que se espera que el nivel de desempleo para fines del próximo año alcance 10,6% y una inflación en torno al 7%.
“Por esta situación se habla en Brasil de un juicio político a Dilma, pero a la vez los analistas también coínciden en que un cambio de gobierno podría agravar aún más la crisis económica”, agregó.
El comercio en Pedro Juan Caballero, Ciudad del Este y Saltos del Guairá, fronterizas con el Brasil, han disminuido casi en un 90% sus ventas por la fuerte depreciación del real.
El panorama no es nada alentador teniendo en cuenta que, según Barboza, se espera que el tipo de cambio cierre este año a 4 reales por dólar e incluso, alcance hasta los 4,50 a fines del 2016.
Argentina. El reciente electo presidente argentino Mauricio Macri también deberá afrontar una difícil situación política para implementar las medidas económicas que prometió durante su campaña electoral.
Daniel Marx, director ejecutivo de Quantum Finanzas, de Argentina, señaló que desde su asunción el nuevo gobierno, que no cuenta con una mayoría parlamentaria, se verá obligado a buscar acuerdos con una fuerte oposición kirchnerista. “Habrá que ver cómo construir consensos para solucionar los desequilibrios económicos actuales. Este nuevo escenario nos muestra que la era de la suma del poder se acabó en la Argentina”, expresó.
Adelantó que la estrategia del presidente electo Macri estará centrada en el apoyo que le puedan dar a sus políticas en materia económica los gobernadores de las provincias y algunos líderes de centrales sindicales.
Liberar el cepo en el tipo de cambio peso/dólar, que produjo una cotización oficial y otra paralela, y bajar el promedio de 2% inflación mensual, serán sus principales desafíos del mandatario electo.