“Algunas noches Enrique toma el dron para dar a la audiencia un plano subjetivo”, explicó su representante Joe Bonilla en Instagram.
En esta ocasión cuando en un momento dado el cantante recibe al dron con los brazos abiertos, las hélices del aparato alcanzaron dos dedos que comenzaron a sangrar inmediatamente, según publica el sitio digital elmundo.es.
Posteriormente se lo ve al artista con la remera blanca totalmente manchada de sangre. Enrique quiso dibujar un corazón sobre su camiseta con su propia sangre, en un gesto hacia sus fans.
“Kike” aún estando herido continúo su concierto durante unos 30 minutos sin que se detuviera la hemorragia.
El cantante tuvo que ser trasladado a Los Ángeles para ser atendido de sus heridas. Por su parte, el representante asegura que su mano va recuperándose.