Las muertes ocurrieron durante una operación en la provincia oriental de Nangahar, donde hace dos semanas Estados Unidos lanzó su mayor bomba no nuclear contra un complejo de cuevas del EI, matando a casi un centenar de combatientes.
Los estadounidenses, entre los que también se cuenta un herido, estaban realizando una operación contra el EI en apoyo a tropas afganas.