Los policías acusados de plantar evidencias, disparar y dejar parapléjico al joven Richard Pereira, irán a juicio oral y público, según decidió ayer el juez de Garantías, Paublino Escobar, tras la audiencia preliminar. Los acusados son el suboficial 1° Jhonie Osvaldo Orihuela Chávez y el comisario principal Jorge Ignacio Zárate Barreto, ambos de la Comisaría 4ª Metropolitana.
El primero está acusado por tentativa de homicidio, lesión grave, persecución de inocentes y simulación de hecho punible. Mientras, el comisario principal está acusado por persecución de inocentes, simulación de hecho punible, denuncia falsa y frustración de la persecución y ejecución penal.
Irán a juicio oral porque en la madrugada del 13 de agosto del 2016, según la acusación, persiguieron y dispararon a Richard Ramón Pereira Ramírez, que estaba en su vehículo. Como consecuencia de las heridas que sufrió en el hecho, quedó parapléjico.
PRELIMINAR. En la audiencia, la fiscala Pamela Pérez, se ratificó de la acusación contra los dos policías, y solicitó que la causa sea elevada a juicio.
Por su parte, la defensora Pública, Anahí Benítez, solicitó el cambio de calificación, de modo a que se sacara el cargo de homicidio doloso tentado, ya que no “hubo dolo de matar”.
Con ello, requirió que sea calificada como lesión grave, pero con la pena de 5 años, y no de 20 años, como sería con el actual delito.
Por su parte, el comisario Zárate, también pidió sacar la calificación de persecución de inocentes, con lo que requirió el procedimiento abreviado, con una pena de 2 años.
Además, el policía ofreció la suma de G. 200 millones como reparación del daño, lo que fue rechazado por la víctima.
La Fiscalía pidió el rechazo de los incidentes. A esto se adhirieron los abogados querellantes Jorge Bogarín y Bettina Legal, Enrique Chiriani, José Figueredo y Carlos Trapani.
FALLO. Ya en horas de la tarde, el juez Paublino Escobar se expidió con respecto a la audiencia preliminar.
Sobre los incidentes señaló que el cambio de calificación sería algo propio del juicio oral, por lo que rechazó el pedido de las defensas.
Con relación al procedimiento abreviado que solicitó el comisario Zárate, apuntó que no se dan los presupuestos para la aplicación de esta figura procesal, a lo que se suma la oposición de la Fiscalía y la querella adhesiva.
Después, el juez hace una descripción detallada de los hechos investigados, donde señala la persecución que se hizo del joven Pereira.
Finalmente, el juez admitió la acusación y elevó la causa a juicio oral.
Al salir, la víctima Richard Pereira, explicó que le ofrecieron G. 200 millones, pero que ya no era el momento. Refirió que pedía justicia por lo que pasó. Su padre, por su parte, alegó que sí perdonaba a los policías, pero igual debían ir presos.