El mandatario no firmó la promulgación y tampoco vetó la sancionada ley sobre la donación de las tierras de Marina Cué por parte de la empresa Campos Morombí. De esta forma, Cartes dejará que el documento tenga promulgación automática este lunes sin intervenir directamente.
Cartes fue consultado sobre su decisión y respondió que él no objetó la normativa, pero tampoco firmó ningún decreto de promulgación. Luego responsabilizó directamente a los senadores y diputados por aceptar la transferencia gratuita de esas tierras a favor de la Secretaría del Ambiente.
“Creo que inclusive pidieron que me ilumine la Virgen de Caacupé, yo pido que la Virgen ilumine a quienes me mandaron esta ley porque ellos hacen parte de esto. Que la luz nos llegue a todos, tanto Ejecutivo como Legislativo”, expresó el jefe de Estado a los medios de prensa.
De esa forma retrucó a la senadora Esperanza Martínez, quien en la sesión ordinaria pidió que la Virgen Serrana ilumine al Presidente para vetar la ley sobre la donación.
“Hubieran discutido allá (Congreso), yo me voy a allanar a los que ellos me enviaron porque acorto los problemas en algo que en un principio era para el Estado y lo perdió por no atender un juicio”, indició con respecto a la acción de usucapión realizada por la firma del fallecido Blas N. Riquelme.
El procurador general de la República, Roberto Moreno, señaló que existen seis juicios pendientes entre La Industrial Paraguaya, el Estado, Campos Morombí y el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) con relación a ese inmueble.
Sostuvo que seguirá litigando hasta que la ley entre en vigencia para ver si ese inmueble se puede inscribir a favor del Estado paraguayo. Señaló que el Congreso tiene la potestad legislativa de aprobar una normativa de esta índole.
También recordó que el veto presidencial se hace de forma jurídica o política y Moreno considera que no existen razones jurídicas para rechazar el documento.
En otro momento recordó que si bien La Industrial Paraguaya donó esas tierras al Estado Paraguay, nunca se registró esa trasferencia y en consecuencia sigue estando a su nombre, como también lo confirmó la directora de Registros Públicos.
Sin embargo, Campos Morombí, de la familia del fallecido político colorado Blas N. Riquelme, se apropió de las tierras y las reclamaba bajo la figura de usucapión.
El 15 de junio del 2012, 236 policías ingresaron al lugar para desalojar al grupo de aproximadamente 60 campesinos. La orden judicial decía que debían hacer un allanamiento.
Ocurrió un enfrentamiento que dejó 11 campesinos y 6 policías fallecidos. La masacre derivó en un juicio político donde el Congreso destituyó al entonces presidente Fernando Lugo.