El acto se realiza este viernes en las inmediaciones del ex supermercado Ycuá Bolaños del barrio Trinidad de Asunción, donde aquel 1 de agosto del 2004 más de 800 personas realizaban sus compras o almorzaban en el patio de comidas.
De esa fecha ya pasó una década, pero el dolor y la indignación de los sobrevivientes y los familiares de las víctimas, que se transmiten a todo un país, sigue latente.
En un acto de recordación se leyeron las biografías de los fallecidos, mientras que muchos prefirieron recordar a sus seres queridos y perdidos frente a los nichos.
El concejal Carlos Galarza participó del acto y mencionó que las normativas contra incendios en los locales de Asunción cambiaron recientemente, aumentando las exigencias y los controles. Recordando que el supermercado siniestrado no contaba con salidas de emergencias y las puertas principales se cerraron.
Cristian Olmedo, quien perdió a su hermano, recordó que aún hay 6 desaparecidos, cuyas a familias no pudieron velar ni enterrarlos, “y el principal acusado está a punto de quedar en libertad”, aseguró.
El artista Ricardo Flecha también ofreció un acto para los familiares y en nombre de las víctimas, justo antes del minuto de silencio y que suenen las sirenas, recordando el horario en que todo ocurrió, las 11:20.
En un manifiesto emitido por los familiares y víctimas aseguran que existen responsables particulares del hecho. Juan Pío Paiva y sus asociados, un responsable técnico, el arquitecto y constructor Bernardo Ischmachowiez y, como responsables políticos, mencionaron a los ex intendentes Martín Burt y Enrique Riera.
“Cientos de familias han perdidos sus causas en el ámbito civil y están obligadas a pagar honorarios a los abogados responsables del crimen, pero nuestra posición es firme: no pagaremos la negligencia, no pagaremos a los asesinos de nuestros seres queridos”, reza el comunicado.