La leche, el pancito lacteado, galletitas y cereales se retrasaron por casi tres meses en Lambaré y todas las ciudades del Departamento Central, debido a una deuda del Estado con los distribuidores.
Y este adeudamiento supera los G. 20.000 millones. Recién tras un acuerdo entre las partes y cuatro llamados a licitación, la entidad gubernamental comenzó a repartir el complemento nutricional desde el lunes pasado.
Para colmo, la entrega no se completó todavía en el 100% de las 700 instituciones educativas de gestión oficial y subvencionadas que deben ser las beneficiarias.
“Todos los días venían y nos preguntaban los chicos por la merienda, también muchos padres”, lamentó la coordinadora.
Asisten a la escuela Achucarro alrededor de 600 escolares en dos turnos. Decenas de chicos asisten a clases desde zonas vulnerables ubicadas en asentamientos de la localidad.
Tras el pago del 30% del anticipo, que alcanza unos G. 20.600 millones por parte de Hacienda y la Gobernación, se procedió a la distribución de los alimentos.