“Nos dice gordita, gorda, putito o gay”, repudiaron los escolares, quienes levantaron la medida de fuerza tras conocer la decisión tomada por Stella González, quien pasaría a trabajar en una supervisión durante el proceso en su contra.
La supervisora administrativa de Luque, Ada Fernández, comentó que debe iniciarse un sumario donde la funcionaria tendrá derecho a su defensa. “Por la tranquilidad la directora decidió tomar esta decisión”, indicó.
Las tomas de establecimientos escolares en el sector oficial continúan luego de más de un año de la primera medida de fuerza de este tipo, emprendida por secundarios del colegio República Argentina de la capital. Los alumnos del General Garay aseguran que no bajarán los brazos.