Si bien la huelga no afectará la atención de pacientes, anunció que intentará destrabar la medida de fuerza. Para el efecto, tiene previsto reunirse esta mañana con referentes huelguistas para tratar de poner paños fríos a la protesta.
“Yo sé que se puede pedir la ilegalidad de la huelga ante un juez de turno en lo laboral, pero espero poder hablar con mis colegas y no llegar a eso”, manifestó Giubi al indicar que la huelga es una “medida drástica” y en función a “incumplimientos laborales”.
“No vemos que estemos incumpliendo beneficios laborales. Hay ciertos puntos que nos exigen, como el inicio de la reforma de Estatuto y la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) tiene solo cuatro votos de los 62 de la Asamblea Universitaria”, dijo en referencia a la instancia en donde se resolverá el próximo 1 de noviembre la reforma estatutaria.
Déficit. Confesó que como director del hospital se siente “más bien extorsionado” en virtud a que supuestamente los huelguistas conocen la situación que atraviesa Clínicas.
“Hubo un recorte dentro de los beneficios en el presupuesto 2016; no es que mal administramos o recortamos. Si para el 2015 había G. 38.000 millones, en beneficios, este año tenemos solo G. 32.000 millones. Esto saben los médicos que irán a huelga”, refirió el director.
Están peleando –dijo– una ampliación presupuestaria para la reposición de la erogación del Ministerio de Hacienda.
Sobre la huelga, dijo que solo afectará a “consultorios de clínica médica y de pediatría”; no así atenciones de urgencia.
“El 90% no acata el paro; somos aproximadamente 1.500 médicos y 150 son los que se están yendo a huelga; el resto vamos a trabajar”, dijo.
Los miembros del comité de huelga recibieron ayer la invitación firmada por el decano de la FCM, Laurentino Barrios y el Dr. Giubi. “Nadie quiere ir a huelga; eso dijimos desde un primer momento. Llegamos a esta medida extrema llevados por la situación en la cual nos encontramos”, señaló el Dr. Javier Giménez.