El planteamiento, tratado sobre tablas, deriva de las propuestas de los legisladores Óscar Tuma y Clemente Barrios, quienes habían pedido el aplazo de las sanciones por 90 y 180 días, respectivamente. Sin embargo, luego de una reunión con autoridades del Registro Único del Automotor (RUA) e instituciones encargadas del control, se acordó fijar el plazo en 120 días.
Según explicó Tuma, este tiempo permitirá que los automovilistas acudan de forma ordenada a las plantas verificadoras y obtengan su placa sin los inconvenientes registrados en los últimos días, como las interminables filas de rodados y las horas de espera.
“Esto desbordó y a través de una ley debemos generar la posibilidad del reordenamiento del sistema y darle tranquilidad a la ciudadanía, para que en este plazo el sistema y el mecanismo que se van a implementar para la verificación sean ordenados”, expresó.
Por su parte, Barrios señaló que se generó un caos en el órgano responsable de la expedición de matrículas por la falta de más sitios de inspección. “Nos hacemos eco de un reclamo ciudadano y creemos que en ese plazo los que tienen su vehículo en situación irregular puedan estar dentro del marco legal”, refirió.
A su turno, el titular de la Comisión de Obras, Dany Durand, mencionó que la postergación de los controles será por única vez y, al igual que sus colegas proyectistas, pidió a la gente que aproveche el tiempo para obtener su chapa y no acuda a última hora, como habitualmente sucede.
Desde el Registro del Automotor mostraron su conformidad con el proyecto de ley, ya que en reiteradas ocasiones alertaron sobre la imposibilidad de que todos los que circulan sin placa o con la provisoria realicen sus trámites antes del 8 de setiembre, fecha de inicio de los controles.
En ese sentido, el coordinador técnico del Consorcio Automotor, concesionaria de las plantas verificadoras, Pablo Dragotto, mencionó que existen alrededor de 500.000 vehículos que deben regularizar su situación, además del millón de motocicletas.